Homejoy fue una startup fundada en 2010 que facilitaba la contratación de personal de limpieza para hogares.

Paul Graham, cofundador de Y Combinator dijo que fue la compañía con más rápido crecimiento que jamás habían financiado.

De hecho, obtuvieron un total de $68 millones en fondos de riesgo.

18 meses después de su apertura, implosionó.

Lo que mató a Homejoy no fue la dificultad de encontrar nuevos usuarios, sino de retener los que ganaron.

No por nada se le conoce a la falta de retención como el “asesino silencioso”.

Y es silencioso porque el ganar usuarios a un ritmo acelerado da una falsa sensación de crecimiento.

El problema es que poco tiempo después esa curva de adquisición tiende a aplanarse.

No importa si obtienes cada vez más usuarios (así sea pagando más por publicidad).

Si no los retienes; quiebras.