Hace algunos meses decidí eliminar a casi todos los suscriptores de mi newsletter.
Únicamente se quedaron quienes interactuaron con el contenido y demostraron su genuino interés por los consejos que les envío.
Las tasas de apertura de mis campañas han permanecido constantemente por encima del 70% desde el cambio.
Sí, pase de tener miles de suscriptores a poco más de 200, pero no puedo estar más feliz con el resultado.