Si un producto no vende, no necesariamente es porque no sirve.
Revisa (y corrige) estas 4 posibles razones antes de llegar a conclusiones erradas:
- Oferta equivocada: Estás confundiendo el beneficio y posiblemente el segmento.
- Momento equivocado: Estás ignorando el ciclo de compra (que puede ser muy amplio) o presionando la venta en una ventana muy estrecha.
- Mensaje equivocado: No estás comunicando la propuesta de valor de forma clara y precisa.
- Tráfico equivocado: Te están visitando las personas incorrectas.